El pasado jueves hubo una situación de emergencia debido a unos químicos peligrosos en Carcelén que se desprendieron en la zona industrial, al norte de la ciudad de Quito. Más de una decena de personas presentaron síntomas en las horas siguientes, como dolores de cabeza y mareos. Un equipo de ambulancia atendió a los moradores del sector, y se procedió a la evacuación de los trabajadores, como medida de seguridad por estar a pocos metros del lugar.

Todo comenzó con la detección en el barrio de un fuerte mal olor en el ambiente, que fue notificado al ECU 911 por los trabajadores que manipulaban un producto químico. El derrame provenía de un centro de acopio de chatarra ubicado en la calle Joaquín Mancheno y Tadeo Benítez. Se comunicó de una posible fuga de GLP en el lugar, y se evacuaron los centros de la zona.

La unidad de materiales peligrosos acudió al punto en cuestión y constató que no se trataba de GLP, es decir, gas licuado de petróleo. En el lugar se encontraban varios tanques con productos desconocidos que estaban derramados sobre un terreno. A continuación, se presentó en la zona el cuerpo de bomberos, junto con miembros de la Secretaría de Ambiente, la Policía Nacional y varios especialistas.

El cuerpo de bomberos realizó un aislamiento de todos los productos químicos contaminantes. La Secretaría de Ambiente realizó un comunicado en el que señaló que Incinerox, gestor ambiental autorizado de residuos , fue seleccionado para la recolección de los productos contaminantes. La empresa se encargó de limpiar la zona de cualquier residuo peligroso, transportar todos los desechos y destinarlos a su gestión más adecuada para minimizar los efectos contaminantes. También, acudió la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, que participó en la recogida de la derrama y la limpieza de toda la zona.

Incinerox fue seleccionado por la Secretaría de Ambiente para la gestión de dichos residuos

Los incidentes como este pueden suponer de uno a tres años de cárcel, pues se trata de delitos ambientales. Todavía están trabajando en identificar a los responsables, conocer las causas y tomar las medidas necesarias.

El derrame de químicos contaminantes afecta a las personas, como se pudo ver en este incidente, pero también tiene efectos nocivos en el Ambiente. Los químicos desprendidos causan daños en la biodiversidad y los recursos naturales.

Los químicos desprendidos causan daños en la biodiversidad y los recursos naturales.

La situación se ha podido controlar gracias a todo el trabajo conjunto del Gobierno de Ecuador y las diferentes entidades implicadas. Se ha superado el incidente y se han podido evitar daños mayores en las personas y el ambiente.