El principal problema que debe solucionar cualquier método de gestión final de residuos peligrosos es minimizar el impacto en la salud pública y el medio ambiente. El segundo es trabajarlo bien, de manera eficaz y rentable, esto gracias a técnicas adecuada para la gestión final de residuos peligrosos.
La técnica de gestión final de residuos peligrosos debe ser la mejor basándose en el tipo de desecho y los objetivos de sostenibilidad de la institución.
La gestión integral de residuos peligrosos
La gestión integral de residuos peligrosos se hace a través de empresas autorizadas, ya sea para su transporte fuera de las instalaciones del generador, para reciclaje, incineración o cualquier otro método utilizado para su manejo final.
Llevar a cabo todo este proceso, en principio, puede parecer algo excesivo, y más aún si se trata de una pequeña o mediana empresa; sin embargo, una buena gestión de los residuos peligrosos hace que se tenga un seguimiento adecuado de los residuos que se están desperdiciando.
Los residuos peligrosos no son más que materias primas que no son tomadas en cuenta en el proceso de producción. Además, gracias a este proceso, las empresas reducen el impacto negativo de las actividades hacia el medio ambiente.
Técnicas y procesos actuales para la gestión final de residuos peligrosos
- Incineración
Tratamiento térmico de residuos que permite eliminar el residuo o reducir su volumen. Conoce más del proceso de incineración de residuos aquí
- Trituración
Proceso de fragmentación de los residuos mediante el cual se obtienen pequeñas partículas. Es usado para reducir el volumen de los residuos o para la eliminación de productos y protección de marca.
- Reutilización de aceites usados
Método de revalorización del aceite usado mediante la separación por tratamiento físico de las impurezas presentes en el aceite.
- Compactación
Procedimiento que permite la disminución del volumen de los residuos a almacenar, transportar o destruir.
- Solidificación/Estabilización
Tratamiento físico – químico que permite disminuir la concentración y toxicidad de un residuo, con el objeto de acondicionarlo para procesos futuros como por ejemplo el confinamiento en celda de seguridad, evitando así la contaminación que generaría dicho residuo.
Conclusión
La falta de información sobre la gestión adecuada de los residuos peligrosos puede tener graves consecuencias, ya que una mala gestión de los residuos afecta al ecosistema, poniendo en riesgo la salud humana y la de todos los seres vivos.
Cuando la organización deba realizar actividades externas de gestión de residuos, tales como la recolección, transporte, uso, tratamiento o disposición final de residuos peligrosos o especiales, la organización debe cumplir con las normas ambientales aplicables y una empresa designada es responsable de las actividades.
Para el manejo y disposición final de los residuos peligrosos se necesita una buena asesoría ambiental por parte de un experto que sea capaz de determinar cómo aplicar las medidas necesarias de acuerdo a las necesidades de las empresas.