El primer caso de COVID-19 que se descubrió en Wuhan, China, en diciembre de 2019, dio inicio a una de las emergencias sanitarias más grandes de la historia humana. No tardo en convertirse en una pandemia, y trajo consigo graves impactos sociales, económicos y ambientales.
Si bien la gestión de residuos a nivel general se ha convertido en un factor clave para frenar la contaminación ambiental, en está ocasión nos enfocaremos específicamente en los residuos sanitarios u hospitalarios y la importancia de manejarlos de manera correcta.
Durante la emergencia sanitaria por COVID-19, estudios demuestran que la generación de residuos ha aumentado en el área de salud. Efectivamente, por protección del personal y atención especializada a pacientes infectados, se han visto en la obligación de usar más mascarillas, guantes, mandiles y trajes de protección de un solo uso.
Lo esencial en la emergencia sanitaria
A principios del 2020 la Organización de las Naciones Unidas emitió un comunicado donde instaba a los gobiernos a nivel mundial que consideren la gestión de residuos como un servicio público urgente en el marco de la pandemia, y que las medidas deben aplicarse a todos los tipos de residuos: médicos, domésticos y peligrosos.
El manejo inadecuado de este tipo de desechos desencadena un efecto de rebote y tiene consecuencias más graves como las que ya estamos viviendo con nuevas cepas del virus. De la misma manera, el impacto negativo a nivel ambiental es indefinible.
Es por esto que la gestión correcta y disposición final de forma segura de los residuos sanitarios es vital, y debe ser parte de los procesos tanto de entidades médicas públicas como privadas.
Gestión eficaz de residuos sanitarios
Para que la gestión de desechos biomédicos y hospitalarios sea eficaz se necesita que un proceso que contenga:
- identificación;
- recolección;
- separación;
- almacenamiento;
- transporte;
- tratamiento;
- y eliminación de los residuos.
La gestión adecuada de residuos forma parte la normativa legal ambiental, tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, a nivel mundial existen directrices ambientales acerca del manejo de desechos sanitarios en el Convenio de Basilea de la ONU, así como por la Organización Mundial de la Salud. En el caso de Ecuador, contamos con legislación que involucra a varios sectores de la sociedad, tanto públicos como privados, en la gestión de residuos y/o desechos. Conozca más de la normativa ambiental ecuatoriana aquí.
Proceso para gestionar residuos sanitarios
Todos los centros de atención medica tienen la responsabilidad de gestionar correctamente sus residuos, y deben contar con planes, procedimientos y programas de manejo para lograrlo. El proceso para gestionar residuos sanitarios debe ser el siguiente:
Recolección
Los desechos deben recolectarse en contenedores que reduzcan el riesgo de exposición, estos deben estar correctamente marcados o etiquetados con el símbolo internacional de riesgo biológico y no llenarse a su máxima capacidad.
Este tipo de residuos no pueden mezclarse con otros en ninguna etapa del proceso de gestión.
Transporte interno
Las personas que se encarguen del transporte de residuos tienen que usar guantes, y el carro que transporta los residuos debe poder cerrarse completamente.
Así como los contenedores, deben existir carros específicamente para desechos sanitarios e infecciosos que no se utilizan para otro tipo de residuo. Es importante limpiar y desinfectar constantemente estos carros.
Almacenamiento
Si es necesario almacenar los residuos en el mismo lugar, es necesario tener un área destinada para esto. Algunas de las características que debe cumplir este lugar son:
- No expuesto al agua, lluvia y viento
- Minimizar el impacto de olores
- No almacenar más de 3 días, a menos que se cuente con sistemas de refrigeración conforme lo establece la normativa aplicable.
- Mantener el etiquetado y seguridades
Asimismo, es vital mantener esta área limpia, para así evitar que sea fuente de alimentos para animales, como insectos y roedores.
Puede conocer más sobre la separación y almacenamiento de residuos aquí.
Tratamiento
Existen varios métodos disponibles para el tratamiento de residuos sanitarios. Se han realizado investigaciones por parte del Fondo Global de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la OMS, que no recomiendan el uso de fogatas a cielo abierto ni la quema en cámara de combustión abierta, pues no son métodos eficientes en la destrucción de patógenos y liberan gases contaminantes tóxicos.
Centro Internacional de Tecnología Ambiental (IETC) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), elaboró el Compendio de tecnologías para el tratamiento y la destrucción de los residuos sanitarios, una publicación científica y práctica que cubre todos los aspectos de los desechos médicos.
En este compendio recomiendan cuatro tipos de procesos para gestionar los residuos infecciosos, sobre todo durante la emergencia sanitaria por el COVID-19, estos son:
– Térmicos: Como la Incineración y el Autoclave, estos procesos utilizan calor (energía térmica) para destruir patógenos en los desechos. Entre procesos de calor bajo y calor alto existen diferencias en las reacciones, así como en las emisiones. El calor bajo, por ejemplo, es lo suficientemente poderoso para eliminar patógenos pero no tanto como para causar la combustión del residuo.
– Químicos: utilizan desinfectantes químicos para destruir patógenos en los desechos. La eficacia de la inactivación microbiana depende del tipo de desinfectante químico, su concentración, la capacidad de exponer las superficies y el tiempo de contacto.
– Biológicos: se refieren específicamente a la degradación natural de la materia orgánica. Algunos sistemas de tratamiento biológico emplean enzimas para acelerar la destrucción de desechos orgánicos que contienen patógenos.
– De irradiación: se ha demostrado que algunos tipos de radiación destruyen los patógenos. Por ejemplo, la radiación ionizante que utiliza haces de electrones y Cobalto-60 para la esterilización de instrumentos médicos. El concepto ha sido probado y aplicado para residuos sanitarios.
Si bien el proceso para formalizar un buen sistema de gestión de residuos sanitarios es complejo, es importante destacar que es un problema que cada vez más visible, lo que puede aportar a crear este sistema.
La desafortunada realidad es que una enorme cantidad de desechos sanitarios, incluidos los que hemos generado en respuesta a la emergencia sanitaria, no son tratados adecuadamente o en lo absoluto.
Por esta razón es esencial asesorarse con profesionales para gestionar correctamente los residuos sanitarios y evitar que continúen contribuyendo en prolongar la pandemia. Si usted cuenta con un centro de atención médica y necesita asistencia gestionando sus residuos, contáctenos.