Como identificar y almacenar correctamente los residuos peligrosos

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Es muy importante poder clasificar los residuos como peligrosos ya que eso implica una serie de obligaciones legales en cuanto a su rotulado, envasado, mezcla, almacenamiento y transporte. ¿Cómo se deben identificar y almacenar correctamente los residuos peligrosos que produce nuestra empresa?

¿Qué hacer con los residuos peligrosos?

La clasificación de los residuos como peligrosos es una forma de gestionar y prevenir riesgos para la salud y/o el medio ambiente. Para ello, los residuos clasificados como peligrosos están sometidos a ciertas obligaciones legales en cuanto a su etiquetado, envasado, mezcla, almacenamiento y transporte, con el fin de conseguir que su tratamiento específico y su eliminación se realicen de forma segura.

Es esencial una correcta gestión de los residuos peligrosos, tales como algunos productos biocidas, fitosanitarios o ciertos desechos biológicos e industriales, para evitar problemas legales y de seguridad.

Se hace recomendable contar con el asesoramiento de una empresa autorizada como gestor de residuos, para realizar un correcto almacenamiento y disposición final de los residuos peligrosos de la empresa.

El primer paso es saber identificar qué residuos son peligrosos y, una vez hecho esto, saber cómo y cuánto tiempo podemos almacenarlos.

¿Qué características tiene un residuo para ser peligroso?

Un residuo se clasifica como peligroso si presenta una o varias de estas características de peligrosidad:

Son residuos o desechos sólidos, pastosos, líquidos o gaseosos generados a partir de una actividad productiva, de servicio o debido al consumo domiciliario con características de peligrosidad, tales como: 

  • Corrosivas.
  • Reactivas. 
  • Tóxicas.
  • Inflamables.
  • Biológico-infecciosas.
  • Radioactivas.

Que representen un riesgo para la salud humana y el ambiente de acuerdo a la normativa aplicable.

¿Cómo almacenar los residuos peligrosos?

En primer lugar debe identificarlos, separarlos y organizarlos por categoría considerando la compatibilidad química de los mismos  y crear un espacio con las condiciones de higiene y seguridad adecuadas (lejos de elementos potenciales de riesgo), para ubicarlos, tal cual como lo establece la Norma Ecuatoriana INEN 2266:2013.

¿Dónde almacenarlos? 

Debe contarse con  una zona habilitada y claramente identificada para este tipo de residuos, a la que sólo puedan acceder las personas autorizadas y capacitadas para la manipulación y el almacenamiento de residuos peligrosos.  Hay que evitar que los residuos peligrosos almacenados tengan contacto con la lluvia, el viento u otros agentes externos, por lo que es mejor almacenarlos en espacios cubiertos pero bien ventilados, de forma natural o artificial, y con una temperatura constante. 

Del mismo modo,  es recomendable utilizar sistemas de retención (canaletas, cajas y cubetos) en las zonas de almacenamiento y de carga/descarga de los residuos, que eviten la contaminación provocada por derrames accidentales.

Una vez organizados por categoría deben envasarse de forma correcta, para poder almacenarlos. Deben estar preparados para evitar que den lugar a mezclas peligrosas, resistentes para la manipulación y con cierres sólidos y resistentes.

Tiempo de Almacenamiento en la empresa

Se recomienda que los residuos peligrosos no estén más de seis meses en el lugar de producción ya sea que se deseen revalorizar o eliminar, sin embargo la normativa ambiental nacional establece un tiempo máximo de un año de almacenamiento. 

Los plazos empezarán a contar desde que se inicia el depósito de estos residuos, por eso es importante saber bien la ubicación y la fecha de almacenaje de dichos residuos, mediante las bitácoras de almacenamiento. 

La normativa ambiental define a la bitácoras como el registro de los movimientos de los residuos o desechos peligrosos y/o especiales en las fases de gestión que correspondan, donde se hará constar la fecha de los movimientos que incluya entradas y salidas, nombre del desecho, su origen, cantidad transferida, almacenada, destino, responsables y firmas de responsabilidad, y demás especificaciones para cada fase conforme se lo determine a través de la norma secundaria correspondiente

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